ME GUSTA EL NUEVO PAISAJE DIVERSO DE CHILE

Por Hugo Latorre Fuenzalida
En pleno siglo XXI, Chile recibe una oleada notable de inmigrantes de nuestro continente americano, muchos de ellos son de color (negritos, como se les dice cariñosamente o negros, si se les rechaza). Algunos de nuestros compatriotas sienten esta migración como una amenaza; no tienen muy claro por qué, pero el ser humano, largamente habituado a lo homogéneo, de pronto se sobresalta ante un ingrediente extraño en su ambiente. Eso es humano y comprensible. Lo que no es bueno, es que no se haga el esfuerzo de argumentar y  prevalezcan los prejuicios, que normalmente son juicios desde el temor. Entonces la xenofobia o el racismo pueden hacer sus estragos. Porque toda discriminación humana viene con la mancha del “pecado”, es decir de la injusticia contumaz y agravada, muchas veces, por una pasión destructiva o violenta. Esa situación enferma el alma de un pueblo.
LEER TODO