TURQUÍA
EL PUEBLO TURCO SALIÓ A LAS CALLES A DEFENDER LA DEMOCRACIA
Y FRUSTRÓ UNA INTENTONA GOLPISTA DE LOS MILITARES
La aventura y fracaso militar tuvo un alto costo humano: 265 muertos, 1.100 heridos y más de 2.800 militares detenidos
La aventura y fracaso militar tuvo un alto costo humano: 265 muertos, 1.100 heridos y más de 2.800 militares detenidos
El arriesgado llamado del presidente turco Recep Tayyip Erdoğan, fundador y Presidente del Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP), de llamar al pueblo a salir a las calles para defender la democracia en Turquía fue finalmente efectivo, pero a un alto costo estimado en 265 personas muertas y otras 1.100 heridas.
El levantamiento militar, del que se tuvo conocimiento cerca de las 21
horas (hora turca) de anoche, se originó
cuando una parte de las fuerzas militares tomaban los principales puntos
estratégicos de Ankara y Estambul y empezaban un intento de golpe de Estado
contra el presidente constitucional Erdogan.
.
Durante varias horas, el golpe parecía tener el soporte de una importante facción de los militares turcos y el gobierno parecía estar cerca de su caída. Una llamada desesperada de Erdogan a sus seguidores, a los que animó a salir a las calles para ir en contra de la revuelta de los militares, supuso un golpe de efecto que quebró la intentona de los golpistas. Después de horas de enfrentamiento y de auténtico caos, el presidente aterrizaba en Estambul (se encontraba en el interior de vacaciones) y era recibido por miles de seguidores.
.
Tras el trágico balance las autoridades comenzaron otra vez a ordenar la casa deteniendo hasta ahora a 2.839 personas implicadas en la intentona golpista que fue condenada por la comunidad internacional. Las cifras de esta nueva tragedia fueron confirmadas hoy por el ministro del Interior Binali Yildirim, quien agregó que entre los fallecidos hay 161 civiles o miembros de las fuerzas de seguridad fieles al Gobierno, además de 104 golpistas, entre ellos 20 soldados, contradiciendo un informe del Ejército turco que hablaba de 104 . , según círculos gubernamentales. Según Yilirim, 20 soldados golpistas han muerto, lo que contradice una cifra ofrecida poco antes por el propio ejército turco que habló de 104 fallecidos.
.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, responsabilizó a los seguidores del movimiento de Gülen (predicador Fethullah Gülen que vive en el exilio en Estados Unidos) del intento de derrocamiento.
.
El Gobierno acusa a Gülan de haber establecido estructuras paralelas en el país. Gülen, sin embargo, condenó el golpe. “Los gobiernos deben ser ganados a través de un proceso de elecciones libres y justas, no a la fuerza”, dijo.
.
Primeros momentos
.
.
Durante varias horas, el golpe parecía tener el soporte de una importante facción de los militares turcos y el gobierno parecía estar cerca de su caída. Una llamada desesperada de Erdogan a sus seguidores, a los que animó a salir a las calles para ir en contra de la revuelta de los militares, supuso un golpe de efecto que quebró la intentona de los golpistas. Después de horas de enfrentamiento y de auténtico caos, el presidente aterrizaba en Estambul (se encontraba en el interior de vacaciones) y era recibido por miles de seguidores.
.
Tras el trágico balance las autoridades comenzaron otra vez a ordenar la casa deteniendo hasta ahora a 2.839 personas implicadas en la intentona golpista que fue condenada por la comunidad internacional. Las cifras de esta nueva tragedia fueron confirmadas hoy por el ministro del Interior Binali Yildirim, quien agregó que entre los fallecidos hay 161 civiles o miembros de las fuerzas de seguridad fieles al Gobierno, además de 104 golpistas, entre ellos 20 soldados, contradiciendo un informe del Ejército turco que hablaba de 104 . , según círculos gubernamentales. Según Yilirim, 20 soldados golpistas han muerto, lo que contradice una cifra ofrecida poco antes por el propio ejército turco que habló de 104 fallecidos.
.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, responsabilizó a los seguidores del movimiento de Gülen (predicador Fethullah Gülen que vive en el exilio en Estados Unidos) del intento de derrocamiento.
.
El Gobierno acusa a Gülan de haber establecido estructuras paralelas en el país. Gülen, sin embargo, condenó el golpe. “Los gobiernos deben ser ganados a través de un proceso de elecciones libres y justas, no a la fuerza”, dijo.
.
Primeros momentos
.
Los hechos comenzaron en la noche de
este viernes cuando una parte del Ejército turco comienza la intentona de golpe
de Estado contra el gobierno del presidente Erdogan, lo que fue confirmado por
el ministro del Interior Yildirim. Los
militares golpistas llegaron a controlar gran parte del país y lograron detener al jefe del Estado mayor y a varios
ministros, aunque fuentes presidenciales negaron desde el primer momento la perdida del control del país y manifiestan
su decisión de que no tolerarían los intentos de acabar con la democracia en
Turquía.
El ejército alcanzó a decretar el toque de queda en todo el país y la
imposición de la ley marcial. La agencia Anadolu informa que 17
oficiales de la policía, leales al Gobierno, habían muerto en un ataque contra
la sede de las fuerzas especiales situada en las afueras de Ankara.
En un comunicado, desaprobado por el
gobierno, los militares sostuvieron que actuaban para mantener el orden
democrático, los derechos humanos y el Estado de Derecho. Apuntan que un Estado de Derecho democrático y secular ha sido erosionado por Erdogan, al que califican de “traidor”. Así, abogan por el establecimiento de un “Consejo de paz” que garantice la libertad de
los ciudadanos sin importar su religión, raza o lengua.
Las fuerzas militares se despliegan en
los puntos estratégicos: la sede del Parlamento fue rodeada de tanques y se tomaron instalaciones
gubernamentales, la sede del partido de Erdogan (Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP),
la televisión pública y aeropuertos. Según testigos,
tanques limitan el paso en el aeropuerto de Ataturk, en Estambul, donde se
suspendieron todos los vuelos.
En las cercanías del Parlamento los
tanques también tomaron posiciones. Pasada la medianoche estos tanques habrían
abierto fuego y helicópteros habrían atacado la sede de la agencia nacional de
inteligencia en Ankara.
El gobierno llama a resistir
Erdogan, que en esos momentos viajaba
de vuelta a Estambul desde la ciudad en la que estaba de vacaciones, hace un llamamiento
al pueblo turco a resistir contra el intento de golpe militar en una comunicación con la CNN. “Insto a nuestra gente, a todo
el mundo, a que llene las plazas del país para darle (al ejército) la respuesta necesaria”. “Este golpe
de Estado nunca tendrá éxito. Tarde o temprano será eliminado. Voy a volver a
Ankara”, agrega. Sin embargo, el avión del presidente no pude aterrizar en
Ankara, y su vuelo es desviado.
En esa línea se muestra al primer
ministro Yildirim sostiene que “nada dañará la democracia turca” y llama a la
calma, si bien advierte a los responsables que “pagarán el mayor precio”. El
primer ministro, incluso, llama a combatir
el levantamiento en caso de que la situación “sea
seria”. No descarta ir al choque, incluso si eso comporta muertes.
Ambos, así como altos mandos militares
contrarios al golpe, dicen que el número de militares que secundan el golpe son
una pequeña porción. Para el comandante de las fuerzas especiales, “un grupo ha
incurrido en traición, no triunfarán, estamos al servicio de la gente”.
Las comunicaciones empiezan a fallar
conforme avanza la noche. La televisión pública corta
su emisión, páginas del gobierno caen y la
llegada de información por redes sociales se ha interrumpe, ya que a las diez
de la noche hora local se corta el acceso a Youtube, Facebook
y Twitter. Los mensajes de Whatsapp empiezan a presentar problemas.
Reacciones internacionales
El líder de las Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, apela a la calma y espera que se
clarifique la situación. En esa línea, la jefa de la diplomacia europea Federica Mogherini pide “moderación” y “respeto
a las instituciones democráticas”. En Reino Unido, el ministro de Exteriores Boris Johnson asegura estar “muy preocupado” por lo
que sucede en Turquía. “Nuestra embajada monitoriza la situación de cerca”,
añade. Un portavoz de la cancillería alemana exhorta a que “el orden
democrático sea respetado. Asimismo, el presidente de Estados Unidos, Barack
Obama, pide el apoyo al gobierno turco elegido democráticamente.
El ministro de Relaciones Exteriores
ruso, Serguei Lavrov, y su colega estadounidense, John
Kerry, reunidos en Moscú, llaman a mantener
la paz y a “resolver los problemas constitucionalmente”. “Deben evitarse las
confrontaciones sangrientas y hay que resolver los problemas sólo
constitucionalmente”, dijo Lavrov durante un encuentro con Kerry. Por su parte,
el secretario de Estado norteamericano recalcó la necesidad de mantener la
estabilidad, la paz y la continuidad.
El pueblo sale a las calles
Los seguidores del presidente Erdogan
escuchan el llamamiento de su líder. Las plazas y calles de las principales
ciudades del país empiezan a llenarse de multitudes contrarias al golpe. Los
militares comienzan a verse superados y dudan del éxito del golpe. Comienzan
los unformados a desistir del golpe y dispuestos a entregar las armas.
A la vez, el avión de Erdogan, que
llevaba tiempo volando en círculos a la espera de poder aterrizar en Estambul,
llega por fin a tierra en medio de los vítores de sus seguidores. El presidente
da una rueda de prensa cerca de las cuatro de la mañana y asegura que los
golpistas lo pagarán y anuncia una purga en el ejército para acabar con
aquellos que “no soportan una Turquía unida”. Esto indica que todas las
versiones difundidas anoche de diferentes fuentes como que el avión
presidencial no había sido autorizado a aterrizar en Berlín, donde Erdogan se
proponía a pedir asilo en Alemania, y
luego su viaje a Londres y finalmente a Teherán, quedaron desmentidas por si
solas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario