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lunes, 25 de abril de 2016

Crisis Brasileña
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BRASIL, EL GRAN PAÍS DEL FUTURO Y SIEMPRE LO SERÁ .... DEL FUTURO

Por Martín Poblete 

La elección de Luiz Inacio "Lula" da Silva hace poco mas de quince años, para el primero de dos gobiernos, marcó también el comienzo de un ciclo económico-financiero expansivo, sustentado en las exportaciones de materias primas, principalmente a China.  En lo interno, los dos gobiernos de Lula da Silva se caracterizaron por políticas redistributivas de considerable impacto popular; pero en esto hubo algo de espejismo, la notoria abundancia de liquidez no provenía del alza en la productividad ni generación de riqueza, sino  en la expansión de un ciclo exportador extractivo y plantador; la abundante  liquidez generó alto endeudamiento del sector productivo y de servicios, y de los asalariados mediante el crecimiento extraordinario del crédito de consumidores.

Ese impulso alcanzó para estructurar una coalición de centroizquierda y elegir una sucesora escogida por Lula, Dilma Rousseff. Sin embargo, a mediados del primer mandato  de la Presidenta Rousseff empezaron a sentirse los efectos negativos del descenso de la dinámica del ciclo exportador, mientras la caída de la demanda en otros mercados golpeaba el sector manufacturero, basado en patentes y royalties negociadas con empresas americanas y europeas occidentales.

El destape de numerosos casos de corrupción transversal, desde importantes empresas estatales como la simbólica PETROBRAS, pasando por políticos y sus partidos, hasta notorios empresarios bancarios y financieros, ha sacudido la totalidad de la estructura política del país y el juicio político a la Presidenta Rousseff es solo un indicador de una crisis conducente  a la probable caída del gobierno por destitución de la Presidenta en juicio político, y la convocatoria de elecciones generales antes de fines del presente año.

Numerosas interpretaciones han surgido para tratar de explicar el drama político brasileño, tal vez formarse un cuadro comprensible de la situación.   Escribiendo en Kradiario, el Dr. Leonardo Boff, cogiendo inspiración en el trabajo clásico de Gilberto Freyre:  Casa Grande e Senzala (Rio de Janeiro 1940, numerosas ediciones posteriores),  trasladando el símbolo de la "Casa-grande"  patronal/señorial en las haciendas plantadoras y ganaderas de fines del Siglo XIX a comienzos del XX, a las actitudes de las actuales elites financieras, mercantiles, y oligárquicas terratenientes; el Dr. Boff cree ver en estas elites una reacción mezcla de desprecio y venganza en el ataque a la Presidenta Roussef, actitudes apoyadas y difundidas por los medios de comunicación  En este enfoque, la corrupción es un factor detonante, provocador, pero la realidad estaría en variables políticas y sociales mas profundas y complejas.

En otro intento interpretativo, el Wall Street Journal en Nueva York, el Financial Times en Londres y Nueva York, y las secciones dominicales especializadas del NYTimes y The Times en Londres, apuntan al Estado brasileño como el principal responsable de la crisis; en curiosa coincidencia recurren al Leviathan de Hobbes, para ilustrar su descripción del Estado en Brasil como una entidad monstruosa, sobredimensionada, extendida mas allá de toda dimensión racional, ejerciendo un efecto distorsionador y perturbador en la economía y en la sociedad.

Cualesquiera sea la opción interpretativa por escogerse, Brasil da la impresión de un país grande, dimensiones territoriales continentales, población de alrededor de doscientos millones de habitantes dándole un mercado interno  significativo, incapaz de aprovechar las oportunidades favorables en décadas recientes.   La relación bilateral con Chile ha sido buena, pero no así la proyección mas allá de la dualidad; cuando el Presidente Ricardo Lagos  le pidió a su par Fernando Enrique Cardoso,  hacer los ajustes para permitir el ingreso pleno de Chile al MERCOSUR, elevando esta unión aduanera a condición de tratado de libre comercio, recibió un portazo en las narices.  A los chilenos con inversiones y negocios en Brasil, cuidado, esta mano viene complicada.   


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