kradiario.cl

jueves, 18 de junio de 2015

CORRUPCIÓN-VIOLACIONES A LAS LEYES Y FÚTBOL..ASÍ ES CHILE-KRADIARIO

NUESTRA LÓGICA AMBIVALENTE: EMPRESARIOS POLÍTICOS Y FUTBOLISTAS

Por Hugo Latorre Fuenzalida

En Chile la norma se hace para luego ser discriminada. No es una normativa universal; es una normativa puramente formal. Si fuese de carácter universal se debería aplicar a todo el mundo….;pero en Chile,  de toda norma se hacen excepciones.
.
Es que, al parecer, en Chile los ciudadanos no son todos iguales ante la ley. Hay  quienes la ley les cae encima y hay quienes la hacen caer, puesto que son quienes hacen la ley, interpretan la ley y simplemente tuercen la nariz a la ley cuando no da para reinterpretarla, llegando entonces a irrespetarla.
.
Ya, desde don Diego Portales, hombre al que se le reconoce la calidad de padre de la norma independiente e impersonal, que caracterizó a Chile como Estado formal y tempranamente normativo, se deslizó por la tangente de la discriminación, al dejar constancia que  la Constitución era como una doncella a la que se le debe violar las veces que fuese necesario. Es decir, quien tiene el poder tiene la manija de la ley, según expresión de este prócer de nuestra institucionalidad admirada.
.
Desde pequeños escuchamos el decir socializado de que al ladrón de una gallina se le daba cárcel de cinco años, pero al ladrón de riquezas cuantiosas, simplemente se le dejaba en libertad y gozando de su defraudación, ya sea en una provincia lejana o, simplemente, en razón de pasar lo robado a nombre de la esposa; o desde el extranjero, si se temía retaliaciones de parte de las víctimas.
.
Pero todos estos llamados “ladrones de cuello y corbata”, morían indefectiblemente en su lecho, con resguardo de buena asistencia familiar y facultativa. Raramente la mano larga de la venganza les coartaba la posibilidad del goce de esa riqueza mal habida, abreviando el tiempo de esa dichosa existencia, porque también se dieron casos de quienes se tomaron la justicia  por sus manos, pues también se decía, antaño, que la venganza es dulce y, ejecutada con las propias manos, es hasta gozosa.
.
No han faltado las “razones de Estado” para conceder “perdonazos” admirables por  su impudicia y descaro, ahí están los “Pinocheques” y también la jugada con  Johnson¨s.  Recientemente las defraudaciones fiscales reiteradas (caso Penta), se están computando como errores tributarios y se está llevando a una simple solución administrativa lo que, en realidad, fue un delito flagrante, alevoso y contumaz. Este nuevo “perdonazo” se está tramando ahora entre el SII, el gobierno y los partidos de la Alianza y Nueva Mayoría, donde se comienza  a  hacer obvio que lo que se negó en público se está ejecutando bajo cuerdas: es decir, evitar la judicialización de estos delitos fiscales que comprometen al estamento político en ambos frentes.
.
Si se trata de “perdonazos” por accidentes con resultados de muerte o lesiones graves, por conducir en estado de ebriedad, tenemos casos emblemáticos de sentencias absolutorias muy sospechosas; no se puede olvidar casos como el del arquero Johnny Herrera o el del “niño” Martín Larraín, quienes gozan de libertad plena, y sus víctimas de paz eterna.
.
Nuevamente, con el caso Vidal, se plantea una situación donde la pasión manda más que la razón. Sampaoli ha decidido perdonar lo que antaño Borghi decidió condenar. El arreglo se hizo por el lado económico y no se sabe si el delito cometido será sancionado…Eso está por verse. Si Chile sale triunfante…….Bueno, “clemencia Tito”. Pero lo cierto es que no hay coherencia entre las posiciones de los directivos de la ANFP de ahora y de antaño.
.
Eso es lo que nos tipifica y caracteriza: somos sociedades inconsecuentes, fluctuantes, variables, relativistas e inconstantes en cuanto a la ley, la moral, la ética, las costumbres, los juicios, los compromisos, los deberes, el amor y la veneración de los líderes, ídolos y modas.
.
Somos flexibles como la caña, nos doblamos ante cualquier vientecillo, pero tenemos la cualidad de volver a exhibirnos rectos después de la tormenta; esa cualidad nos permite parecer orgánicos sin serlo; parecer organizados, no siéndolo; parecer desarrollados, cuando en verdad somos activamente, consuetudinariamente y voluntariosamente subdesarrollados.

1 comentario:


  1. Lucho Diaz Alvayay
    18 de junio a las 15:20


    Esto esta imparable, ¡que vergüenza

    ResponderBorrar