KRADIARIO

23-6-2014 -KRADIARIO- N°903

TRAZANDO LINEAS EN IRAK

Por Martín Poblete

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Mientras los analistas y expertos occidentales continúan enredados en su paradigma moderados-extremistas,  los líderes militares y políticos de ISIS siguen su marcha en terreno en busca de materializar su proyecto restauracionista. 

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Entre el jueves 19 y viernes 20 de junio, las fuerzas de ISIS asumieron el control de la ciudad de Al-Qaim, en la ribera sur del Éufrates en el límite con Siria,  donde un camino conecta con las ciudades sirias de Dayraz-Zawr y su aeropuerto militar en la ribera suroeste del Éufrates, y más al norte con un estratégico puente y la ciudad de al-Raqqa, en el otro lado del río;  el objetivo de ISIS es llegar  a la ciudad de Rawa en la ribera noreste del Éufrates, cerca de la represa y central hidroeléctrica de Haditha.  Parece del todo evidente que los líderes de ISIS saben leer mapas.

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En Bagdad,  el máximo líder religioso chía iraquí, Gran Ayatola Ali Al Sistani  pareciera estar teniendo éxito con su llamado a defender los sitios religiosos sagrados para los chía, pero a la fecha se mantiene reticente a ofrecer apoyo al régimen del Primer Ministro Nouri Al Maliki. 

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El principal beneficiario del llamado de Al Sistani es Moqtada Al Sadr, jefe del Ejército del Mahdi, unidad paramilitar estimada en más de diez mil combatientes bien armados,  Al Sadr ha manifestado su voluntad de ir en defensa de los sitios religiosos sagrados para los chía, pero absteniéndose de plantear hostilidad abierta respecto de ISIS;  el Ejèrcito del Mahdi fue organizado con ayuda de los iraníes entre 2005 y 2008, le dieron dura lucha al ejército de ocupación americano.  Diversos m edios occidentales insisten en reiterar informes de la presencia en Iraq del General Qasem Soleimani, comandante de Quds, unidad selecta del ejército iraní,  pero esos informes siguen sin ser verificados, resulta difícil aceptar que un oficial del rango del General Soleimani pueda dejarse caer por Baghdad con su sèquito de seguridad, y pasar inadvertido en las actuales circunstancias.

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En la ciudad de Mosul, al noreste del Tigris,  se va dando un interesante juego entre fuerzas de ISIS y el Peshmerga o ejército kurdo, se han reporteado algunos incidentes menores, pero no habría ánimo de enfrentamientos  en el campo de batalla entre esas dos fuerzas.  A su vez, los kurdos y su líder político Mahnsud Barzani,  siguen maniobrando para crear las condiciones favorables a la fundación de un Kurdistán independiente, no parecen interesados en salvar al régimen de Al Maliki ni tampoco en las intrigas de  quienes buscan sustituirlo.

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En Tehran, el líder supremo iraní Ayatola Ali Jamenei,  declaró su decisión de proteger los sitios sagrados de los chía en Iraq,  lo cual ha sido interpretado como gesto de apoyo al Gran Ayatola Al Sistani, y de manera un tanto más sesgada al Ejèrcito del Mahdi y su jefe Moqtada Al Sadr; en un interesante giro de su lenguaje diplomático, el Ayatola Jamenei se manifestó por la no intervención en el conflicto de Iraq, haciendo un llamado explìcito a las potencias occidentales, es decir a los Estados Unidos, de abstenerse de intervenir, esto  pone al gobierno iraní curiosamente cerca de las declaraciones de altos cargos  en el Reino de Arabia Saudita  con similar mensaje.  ¿Acaso en Riyadh y Tehran va surgiendo un principio de  disposición a coexistir con una en apariencia inevitable partición de Iraq?

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Para cerrar la semana, el Secretario de Estado John Kerry aterrizó en Cairo para, se dijo, dar comienzo a una gira diplomática tendiente a unir gobiernos y opiniones en apoyo a la idea americana del cambio de régimen en Baghdad, la sustitución  del Primer  Ministro Nouri Al Maliki.