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lunes, 30 de septiembre de 2013

30-9-2013-KRADIARIO-EDICIÓN N° 872
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La ofensa a la dignidad de la jerarquía es inaceptable, expresa comunicado a la ciudadanía de Chile del Cuerpo de Generales y Almirantes en Retiro de las Fuerzas Armadas
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DIGNIDAD Y JERARQUIA
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El Cuerpo de Generales y Almirantes en Retiro de las Fuerzas Armadas, organismo corporativo que reúne a mas de trescientos sesenta Oficiales Generales provenientes del Ejército, Armada y Fuerza Aérea, ante el sensible fallecimiento de Brigadier General don Odlanier Mena Salinas, expresa en primer término a sus familiares compartir el dolor por la tan sensible pérdida de quien fuese uno de nuestros integrantes.
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Las trágicas circunstancias que acompañan su triste deceso nos deben hacer reflexionar sobre hasta cuando los militares seremos el motivo de la división entre un grupo de chilenos. Por una parte, quienes estimaron que se cumplió un deber para con la Patria al generar un Estado con las bases que hasta el día de hoy subsisten con relativa estabilidad, debiendo transitar por el dolor de muchos que se opusieron a ello y  que sufrieron el rigor de una situación convulsa e irregular que, al menos, los militares no deseábamos, pero que sin embargo hoy, después de 40 años siguen siendo perseguidos, violentados, denigrados y amenazados.
Por otra, a nadie escapa que el gobierno de la Unidad Popular nos llevaría a una guerra civil; decir lo contrario, es más que negar la historia, distorsionarla, abusando de las nuevas generaciones que no vivieron aquellos días. Nos afecta el dolor causado, pero ello no es privativo de un solo sector, muchos de los nuestros fueron muertos hasta bastante después del acceso a un gobierno electo. Sin embargo, los verdaderos causantes se encuentran en libertad.
Hoy, como nunca antes se ha desatado una campaña agresiva que distorsiona la historia, dejando como víctimas a un solo sector. Por nuestra parte también podríamos citar abundantes casos, tanto o más dramáticos que los tendenciosamente expuestos a la opinión pública.
 
No es nuestra visión, queremos una Patria unida para buscar y enfrentar su futuro, con altura de miras y de respeto irrestricto a las leyes, en todas sus acepciones, nada más, pero tampoco, nada menos.
Cabe, sin embargo, preguntarse qué llevó al desaparecido señor General, a quitarse la vida en forma tan trágica.
Al efecto, las normas legales y reglamentarias vigentes otorgan a los señores Oficiales Generales en condición de retiro, ciertos privilegios y tratamiento especiales, como reconocimiento a la alta jerarquía alcanzada luego de sus dilatadas carreras, las que representan una singular dignidad por el resto de sus días.
Lo anterior es y ha sido históricamente reconocido y respetado, por todas las naciones del mundo civilizado, incluso en aquellas de las más extremas ideologías políticas.
Consecuentemente, el afectar la dignidad de quienes han servido lealmente a sus Instituciones de Origen, cumpliendo escrupulosamente  con su deber, en forma patriótica y abnegada, es  la más profunda ofensa que se puede concebir, fruto de almas mezquinas, resentidas y vengativas, que se consumen en la triste razón de ser de sus vidas, esa de “ni perdón ni olvido”.
Para un militar, ver afectada su dignidad es difícilmente tolerable y le puede llevar a las extremas decisiones del heroísmo, aún a costa de su propia vida, si fuere necesario, como reza el juramento que debe  pronunciar al comenzar su patriótico compromiso.
Si la situación vivida se hace intolerable, como es el caso de nuestro camarada injustamente acusado de violaciones a los derechos humanos y sometido a la aplicación sesgada de la justicia, imposibilitado de defenderse de los vejámenes sufridos y del triste futuro que le amenazaba, resulta entendible la dramática decisión de ofrendar su vida en defensa de la intransable dignidad ofendida.
La ofensa a la dignidad de la jerarquía es inaceptable.
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Téngase presente.
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Reiteramos nuestras condolencias a la familia del señor General Mena; ellos no se merecían el calvario por el cual han transitado estos últimos diez años como tampoco su triste desenlace.
Reciban la solidaridad de sus amigos y camaradas, los Generales y Almirantes en Retiro de las Fuerzas Armadas, firmes en la esperanza de un Chile reconciliado, justo y agradecido.
El Directorio.

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