kradiario.cl

miércoles, 12 de diciembre de 2012

CHILE Y PERÚ, UNA DEFINICIÓN A PENALES

Por Enrique Fernández

Como en el fútbol. Así fue la etapa de alegatos en la Corte Internacional de La Haya por la demanda de Perú contra Chile. Al comenzar las exposiciones, el equipo peruano se anotó el primer gol, cuando afirmó que los documentos de 1952 y 1954 sólo son acuerdos pesqueros y no tratados que establezcan un límite marítimo entre ambos países. Como usted sabe, quien anota el primer gol en un partido adquiere automáticamente una enorme ventaja sicológica que le puede significar la victoria.


Luego vinieron las exposiciones de Chile, cuyos abogados sostuvieron exactamente lo contrario. Insistieron en que los compromisos que suscritos con Perú y Ecuador hace 60 años sí conforman un tratado, cuyas disposiciones determinan el límite marítimo entre las aguas de una y otra nación a partir de la frontera terrestre conocida como la Línea de la Concordia, al norte de Arica.
.
Así concluyó la primera semana o el primer tiempo del partido, con un empate.


Pero antes que los equipos se retirasen de la cancha, uno de los árbitros lanzó la pregunta del millón: “¿Consideran ustedes, en tanto que signatarios de la Declaración de Santiago en 1952, que podían en esa fecha, conforme al derecho internacional general, proclamar y delimitar una zona marítima de soberanía y jurisdicción exclusivas sobre el mar que baña las costas de sus respectivos países, hasta una distancia mínima de 200 millas marinas desde las referidas costas?”, preguntó el juez marroquí Mohamed Bennouna.


Al reanudarse las acciones, Perú respondió que no era posible establecer una delimitación sobre las 200 millas de mar territorial. En consecuencia, el jefe de su delegación, Allan Wagner, pidió a los jueces de La Haya que apliquen un criterio de “equidad” y tracen un límite equidistante de las costas entre ambos países.


Chile, en cambio, sostiene que sí era posible en 1952 trazar un límite, proyectando sobre el mar la línea del paralelo terrestre que marca la frontera, al norte de Arica. Dos años después, en 1954, ese límite quedó consignado en el artículo 1° del convenio sobre “zona especial fronteriza marítima” que los dos países, además de Ecuador, firmaron en 1954.


¿Qué dice ese artículo?


“Establécese una Zona Especial, a partir de las 12 millas marinas de la costa, de 10 millas marinas de ancho a cada lado del paralelo que constituye el límite marítimo entre los dos países”.


Ésas son las dos posturas ante las cuales tendrá que pronunciarse la Corte Internacional de La Haya. Si prevalece la tesis chilena, las cosas seguirán como están en la costa norte, con una línea recta que se extiende sobre el mar como una proyección de la frontera terrestre. Si los jueces acogen en cambio la tesis peruana, esa línea ya no será recta, sino que se inclinará hacia el sur para quedar a la misma distancia de las costas de los dos países. Es lo que algunos llaman “la solución salomónica”. En otras palabras, Chile no tiene nada que ganar porque no busca obtener más territorio marítimo. En cambio Perú no tiene nada que perder pero sí puede ganar más de 38.000 kilómetros cuadrados de mar territorial.


Agente chileno
Alberto van Klaveren
Agente peruano
 Allan Wagner
De esta perspectiva se desprenden los titulares y comentarios triunfalistas de la prensa peruana, mientras los medios chilenos, más moderados y sobrios, llegaron a sugerir la posibilidad de una derrota en La Haya. Incluso el presidente Sebastián Piñera, en vísperas de los alegatos, afirmó que Chile cometió errores en los últimos años, sin explicar cuáles fueron esos errores y cuándo se cometieron.


“La posición chilena es mucho más sólida que la posición peruana, pero en el proceso Chile ha cometido errores”, dijo el mandatario, aunque a renglón seguido precisó que “también Perú ha cometido errores”.


Más de alguien estimó que sus palabras constituyen una especie de justificación frente a la eventual pérdida de mar territorial chileno, si así lo resuelve el tribunal de La Haya. Porque ese dictamen sólo se conocerá a mediados del próximo año, como una definición a penales, cuando ya se esté jugando el primer tiempo de otro trascendental partido: la elección presidencial del 17 de noviembre de 2013.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario