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jueves, 26 de julio de 2012

EN UN 76,5% HAN AUMENTADO LAS DENUNCIAS POR ABUSOS SEXUALES A MENORES ENTRE LOS AÑOS
2006 y 2011

EL TEMA ES TRANSVERSAL MUNDIAL: JAPÓN REGISTRO UN RÉCORD DE 59.862 DENUNCIAS en 2011

OBISPO DE SAN BERNARDO JUAN IGNACIO GONZÁLEZ (OPUS DEI):   "Son las fallas humanas de una Iglesia divina, porque está compuesta por hombres y mujeres que ofendemos a Dios habitualmente; es una Iglesia que es a la vez santa y pecadora”.

El tema de los abusos a menores está hoy vigente en todo el mundo. Los casos son muy parecidos como también la actuación de los violadores, las denuncias y los procesos investigativos. Lo que cambia son las cifras. En Japón, por ejemplo, el número de denuncias por abusos a menores reportados en 2011 llegó a la cifra récord de 59.862 y de ellos 51 terminaron en la muerte de los pequeños, según un estudio del Gobierno recogido hoy por la agencia local Kyodo.

En Chile este tipo de denuncias, según Carabineros de Chile, han aumentado en un 76,5% entre los años 2006 y 2010. Así, mientras en el 2006 hubo 2.380 denuncias, en 2011 fueron 3.874 (2007: 2.475; 2008: 3059; 2009: 3.098; 2010: 3.110).

Sin embargo, las denuncias en Japón por este tipo de casos, que han aumentado cada año desde que en 1990 el Ejecutivo comenzó a recopilar datos al respecto, superaron el año pasado en 3.478 casos a las de 2010, añadió el informe de Kyodo. En Chile, sin embargo, el aumento fue 763 denuncias entre los dos años.

Un funcionario del Ministerio nipón de Sanidad, Trabajo y Bienestar atribuyó el aumento a "la mayor conciencia de la sociedad con respecto a este tema", que ha llevado a los ciudadanos a estar más abiertos a denunciar casos. Lo mismo se puede decir en Chile que registra una diferencia en el número de denuncias entre el año 2006 y 2011 de 1.493.

Actualmente la Fiscalía chilena realiza investigaciones por denuncias de abusos a menores en 60 colegios, 50 de ellos ubicados en el sector oriente de Santiago, donde se concentran los sectores socioeconómicos más altos, y calculó en 22% el alza de las acusaciones durante el primer semestre del año, en comparación con el mismo periodo del año anterior. Entre los casos pesquisados figura el del religioso de origen irlandés John O'Reilly, suspendido ayer del exclusivo colegio católico Cumbres de Santiago tras conocerse una denuncia de abuso sexual infantil en su contra, en un caso más del alarmante aumento de demandas por este delito en Chile.

El sacerdote O’Reilly pertenece a la congregación Legionarios de Cristo que ha estado en el centro de un escándalo mundial por el comportamiento de su fundador, el mexicano Marcial Maciel, fallecido en 2008, acusado de abusos sexuales a menores y quien mantuvo una doble vida con dos mujeres y tuvo varios hijos.

En mayo, el Vaticano dijo que nuevos casos de pedofilia en ese movimiento, presente en 22 países, sobre todo en América Latina, y que reivindica 800 sacerdotes, 2.500 seminaristas, 70.000 miembros laicos y gestiona 12 universidades, fueron comunicados a la Congregación para la Doctrina de la Fe.

Sobre O’Reilly (foto izquierda), el arzobispo de Santiago, Ricardo Ezatti, ordenó una investigación canónica por la denuncia en su contra, una indagación que se realiza bajo las normas de la Iglesia Católica. Esta petición la hizo Ezatti hoy al superior provincial de los Padres Legionarios.

El sacerdote, integrante de la orden religiosa conservadora mexicana de los Legionarios de Cristo, "ha manifestado su total inocencia y disposición a colaborar con la investigación", y acordó con la dirección del Colegio "la suspensión de todas sus actividades en su interior hasta el total esclarecimiento de los hechos", agregó la nota de la escuela.

O'Reilly se suma a una numerosa lista de sacerdotes acusados de abuso en Chile, entre los que se destacan Cristián Precht, reconocido defensor de los derechos humanos durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), y el influyente padre Fernando Karadima, formador de varios obispos. La Iglesia católica chilena ha investigado parte de los casos por la vía canónica, e incluso pidió perdón por los supuestos delitos, pero nunca llevó a los acusados ante la justicia ordinaria.

El hecho se produce a pocas semanas de que al menos tres niños denunciaran presuntos abusos sexuales por parte de los auxiliares de otra institución educativa del sector oriente, el Colegio Apoquindo (foto derecha), un colegio laico pero que traspasará su dirección a los Legionarios de Cristo.

Obispo “Opus Dei” de San
Bernardo

Un llamado a no caer en el desánimo y mantener la confianza en la Iglesia Católica a pesar de las acusaciones de abuso sexual contra sacerdotes como la que afecta al capellán y líder espiritual del Colegio Cumbres, John O´Reilly, realizó hoy el obispo de San Bernardo, Juan Ignacio González (foto izquierda).

En entrevista con Radio Agricultura, el sacerdote recordó que la institución ha tomado medidas y ha hecho un trabajo especial en la formación de sus integrantes para evitar casos de abusos.

“Ánimo, el actual no es el momento del desánimo y de decir qué vamos a hacer, cómo están pasando estas cosas. Cualquiera que lea la historia de la Iglesia y tome otros episodios parecidos a estos verá que hemos pasado momentos difíciles, pero que la Iglesia ha salido adelante”, expresó.

A renglón seguido, instó a esperar el resultado de la investigación que desarrolla la Fiscalía Metropolitana Oriente en el caso de John O´Reilly antes de emitir opiniones tajantes.

“Confianza, esperanza, una virtud fundamental. Y después, dejar que los acontecimientos que ocurren sean juzgados por quien corresponde, porque todos tienen derecho no sólo a la inocencia, sino a un debido proceso. Y aún cuando algunos no entiendan bien los procedimientos, una cosa es que yo haga una denuncia, otra cosa es que haya un proceso y otra cosa es que haya un juzgamiento de una persona por un eventual delito. Todo eso hay que dejárselo a las autoridades competentes”, aseveró el obispo de San Bernardo.

González insistió en que a instancias del Papa hay un trabajo especial: “Estamos batallando, y en la Iglesia, en el sacerdocio no hay lugar para quien abuse de menores, pero lógicamente ese es un proceso que hay que ir trabajando de a poco y nos demoraremos en extirpar”.

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