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lunes, 29 de agosto de 2011

Aparece como poco creíble la versión del suboficial de Carabineros que dice haber disparado en el lugar donde murió el joven Manuel Gutiérrez

Por Walter Krohne

Cuesta creer que después de cuatro días un suboficial de Carabineros, sin mayores trámites, reconozca que fue él quien hizo dos disparos al aire en disturbios callejeros en un lugar donde murió el menor Manuel Gutiérrez, de 16 años de edad (población Jaime Eyzaguirre de la comuna de Macul de Santiago en incidentes producidos en la madrugada del viernes después de una marcha organizada por la CUT).

Hay que pensar que hubo  tiempo suficiente para investigar el asunto y hallar al responsable directo del disparo que mató a Gutiérrez, especialmente tratándose de un grupo policial reducido y cerrado. Esto, sin embargo, no fue así.
El suboficial Miguel Millacura Cárcamo, con 18 años de servicio, tras su declaración fue hoy dado de baja de inmediato sin investigaciones mayores o más profundas. Hay que dejar en claro que a este ex funcionario no se le ha comprobado que él haya sido el autor directo de la muerte del joven Gutiérrez o de haberle disparado, sólo habló de "disparos hechos al aire", según Carabineros. Es difícil comprender que por sólo disparos al aire haya sido dado de baja de inmediato, cuando podría haberse optado por una suspensión del servicio hasta que no terminara la necesaria investigación a fondo. Más creíble es, si se comprueba realmente, que el suboficial habría repuesto las balas disparadas con su arma de servicio por municiones que él tenía en su poder. Esto podría justificar una baja por haber callado una acción que él efectivamente realizó, aunque dentro de Carabineros parece ser que este procedimiento ya es habitual entre el personal que maneja armas de fuego, por razones de miedo o para evitar interrogatorios posteriores y exponerse a perder el empleo, como lo dijo el abogado del ahora ex suboficial imputado por homicidio, Víctor Neira, en Chilevisión.
Todo esto se desarrolla en un escenario de muchas presiones provenientes de los familiares de la víctima como también de los estudiantes, que hoy guardaron un minuto de silencio en Temuco en memoria del joven caído en los disturbikos.

El viernes pasado, el segundo jefe de la Zona Metropolitana de Carabineros, general Sergio Gajardo, a quien el Gobierno le pidió esta noche la renuncia como también a un grupo de otros cinco efectivos policiales, descartó de plano cualquiera participación de este personal en la muerte del joven. Aún más, Carabineros dijo en los primeros momentos que no iba a realizar ningún tipo de sumarios internos por tratarse en este caso de un incidente en el cual no estaba comprometida la institución policial. Sin embargo, esto cambió en tres días cuando Carabineros dio una voltereta de 180 grados coincidiendo con informaciones que circularon y que decían que los estudiantes iban a poner como condición para un diálogo en La Moneda la aclaración de este asesinato.

El viernes,  la actitud de la policía uniformada era diferente como pudimos conocer en la declaración del general Gajardo: “Descarto de plano la participación de Carabineros. Sé que hay alguna versión dada por algunas personas de que habría pasado un vehículo por el lugar que cumpliría no sé con qué característica, que ellas la atribuyen a que era un vehículo de Carabineros", señaló.

Pero el mismo general Gajardo dio hoy una versión totalmente distinta de los hechos, mencionando a un supuesto autor, perteneciente al cuerpo policial, pero sin sindicarlo como autor directo de la muerte del adolescente Manuel Gutierrez. Es decir hay un ex funcionario que hizo dos tiros al aire para amedrentar a un grupo de manifestantes, lo que le habría costado la vida al joven que estaba situado de pie a varios metros de distancia y parado sobre una pasarela de peatones. La verdad es que cuesta aceptar esta versión como creíble.

Al parecer lo que se necesitaba era tener a un inculpado a quien se pudiera mostrar, al menos por esta semana, con ocasión de las conversaciones que ha decidido sostener el Gobierno con el movimiento estudiantil en La Moneda. No hay que olvidar que después de ocurridos los hechos,  la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech) pidió la renuncia del ministro del Interior Rodrigo Hinzpeter y del director general de Carabineros Eduardo Gordon. El  diario "La Tercera" recuerda además que el conflicto ocurre cuando Hinzpeter debe enfrentar el miércoles en la Cámara Baja la votación de una acusación constitucional en su contra por la actuación de Carabineros el 4 de agosto pasado, día en que el gobierno (Ministerio del Interior) no autorizó una marcha estudiantil por la Alameda. Por todas estas razones La Moneda necesitaba dar una señal de autoridad.

Pero la versión sigue: El ex oficial, que esa noche estaba de servicio en el Plan Cuadrante (una patrulla especial de protección de poblaciones), concurrió por propia iniciativa a prestar ayuda al personal de servicio que operaba en el lugar de los incidentes al ver que éste estaba siendo atacado por un grupo que disparaba del otro lado de una avenida donde se encontraba. En ese momento decidió utilizar en dos ocasiones su armamento de servicio, un arma UZI de 9 mm.

El abogado Neira, en conversación con Radio Cooperativa, indicó que en estos momentos su cliente "está siendo interrogado, mejor dicho extorsionado al interior del cuartel policial por el Departamento de Inteligencia Policial de la misma institución". De acuerdo al jurista, no se le ha permitido tener contacto con el carabinero, "pese a las reiteradas peticiones que he hecho". Dado este hecho, Neira aseguró que lo que procede aquí es un recurso de amparo, "no obstante cualquier declaración que se haya prestado es nula".

Pero este conjunto de rarezas y de versiones sospechosas comenzó hoy con una declaración del ministro del Interior, Hinzpeter, realizada antes de que el general Luis Ortega diera a conocer su nueva versión de los hechos. El ministro dijo: “Sería inaceptable que un carabinero cause la muerte de un compatriota. Nosotros como gobierno no estamos sino para ayudar a que este hecho se esclarezca, y quiero decir en forma muy categórica, si es que se comprueba la tesis de que hay un funcionario de carabineros que pueda haber tenido participación en los hechos, tendrá que responder ante la ley, ante la justicia, con todo el rigor que las normas legales llevan implícitas porque sería inaceptable que un carabinero se separe de lo que son las normas profesionales con que ellos deben actuar, y pueda causarle la muerte a un compatriota", dijo el jefe del Gabinete. Pero... ¿de quién depende Carabineros? ¿no es del Ministerio del Interior? 

¡Cuidado! ¡Mucho cuidado! Porque si todo esto resulta ser sólo un “tongo” no quisiéramos estar en niguno de los lugares de los oficiales y políticos que se han atrevido a entregar versiones al parecer “apresuradas” o “peligrosas”,  porque al final casi siempre se llega a la verdad en este tipo de sucesos. Y si no recordemos el caso del palestino acusado de terrorismo el año pasado, Muhammad Saif Ur Rehman Khan, de 29 años de edad, o el "Caso Bombas", que fueron dos "tongos" grandotes que figuran en la lista del  Ministerio del Interior.

En todo caso,  la esperada reunión entre el Gobierno y el movimiento estudiantil  no será mañana, como se había dicho antes. Fue suspendida o postergada para más adelante,  sin que se dieran razones.

1 comentario:

  1. En mi opinion, el gobierno dio la orden a carabineros de "responder" las agresiones.
    Luego no se atiene a las consecuencias.
    Otras preguntas, quién dió la orden de que carabineros llevase balas de verdad? Cuántos de los que ahí estaban las llevaban?
    debemos esperar que en todas las manifestaciones carabineros esté armado?

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