Nicaragua: Tensa situación en Managua entre partidarios de Ortega y opositores

Preocupación se ha originado esta semana en Nicaragua tras la autorización de dos manifestaciones políticas que se realizarán el sábado en la capital Managua, una a favor de la reelección del presidente en ejercicio Daniel Ortega y otra en contra, temiéndose que puedan producirse violentos choques.

La presidenta del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cnidh), Vilma Nuñez, expresó preocupación porque las autoridades ya autorizaron  ambos actos públicos. Dijo que temía "brotes de violencia'' porque la marcha sandinista autorizada por la Policía Nacional se realizará a la misma hora que la convocada por la oposición.

Sin embargo, la vocera de la Policía Vilma Reyes aseguró que se "garantizará la seguridad de ambas''. Hace varios días que están ocurriendo incidentes entre opositores de la sociedad civil y grupos sandinistas que se oponen a sus protestas en Managua, aunque sin mayores consecuencias. La manifestación de la oposición fue convocada por la Coordinadora Civil, Hagamos Democracia, el Movimiento Autónomo de Mujeres y la Juventud Nicaragüense por el Cambio, y es coordinada por el Cnidh. Para el diputado opositor Eduardo Montealegre la marcha sandinista es "intimidatoria''.

Según la Constitución, Ortega no podría ser candidato a las elecciones del 6 de noviembre porque sería para un período sucesivo y porque ya lo fue dos veces. El primer mandato fue de 1984 a 1990. Su segundo período comenzó en 2007. Sin embargo, la Corte Suprema de Justicia, controlada por sandinistas, declaró nula esa norma, bajo el alegato de que se le negaba el derecho constitucional de aspirar a un cargo público. El Consejo Supremo Electoral (CSE), controlado por sandinistas, no ha puesto objeciones a su candidatura y opinó que la resolución de la Suprema es de "ineludible cumplimiento''.

La candidatura de Ortega ha originado protestas en la población y manifestaciones de inconformidad con el Tribunal Electoral acusado de "fraude'' en los comicios municipales de 2008 que fueron "ganados" por el Frente Sandinista de Liberación Nacional .

Tanto los partidos políticos opositores como la sociedad civil e incluso la empresa privada claman por elecciones libres y supervisadas internacionalmente, pero el gobierno de Ortega considera la observación electoral como injerencia y se niega a autorizarla.