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martes, 17 de agosto de 2010

Puntos de Vista


Navarrete versus PDC

Al interior de la Democracia Cristiana existe gran irritación con el abogado Jorge Navarrete por su columna política del domingo último, publicada en el diario La Tercera de Santiago,  en el cual no dejó "títere con cabeza", al referirse a las elecciones internas del Partido, en las que se concentró para arrasar con  su buena pluma, tanto  a dirigentes históricos como al candidato Mariano Fernández, de quien dijo tener el hobby de sommelier y de haber armado su candidatura "con lo que botó la ola". Sin embargo, al respresentante de los llamados "Príncipes", Ignacio Walker, le reconoció su trabajo serio y destacó la forma ordenada y seria de hacer política. Al tercer candidato Leonel Sánchez, apenas lo nombró. Finalmente, el conocido "Pirincho" intento explicar de alguna manera lo inexplicable: la divisiones del grupo de los "guatones" que históricamente tuvo una buena cuota de influencia dentro de la antigua Falange.

El polémico artículo.

Con guante blanco

Por Jorge Navarrete

Como para cerrar la trilogía concertacionista, se vienen las elecciones en la DC. Después de varias tratativas, finalmente el naipe se barajó por última vez. Un par de candidaturas quedaron en el camino y el duelo será entre dos ex cancilleres. Sin olvidar, obviamente, al tercer aspirante, cuyo nombre -Leonel Sánchez- no pasa desapercibido para ningún amante del buen fútbol y menos para los incondicionales del tablón.

A muchos sorprendió la división que experimentó la ya tradicional facción de los guatones -a ratos aylwinistas, alvearistas e incluso gutistas-, quienes más allá de algunas derrotas circunstanciales, han monopolizado buena parte de la maquinaria falangista desde la recuperación de la democracia.

Contrario a lo que algunos creen, se trata de un poder más suspendido que diluido. El actual jerarca de dicho sector, Gutenberg Martínez, enfrentó un dilema difícil de resolver. Sus tradicionales leales se aglutinaron en torno a una candidatura -la de Aldo Cornejo- que no parecía estar a la altura de los complejos desafíos que experimenta el partido. Sin embargo, tampoco resultaba plausible otorgar un apoyo al "Movimiento Amplio por la Renovación", que a la fecha no hacía gala de mayores merecimientos, amén de todavía no haberle ganado a nadie en las sinuosas aguas falangistas. Frente a la duda, abstente, pareció ser la máxima en este caso.

Esto facilitó el camino para la candidatura que encabeza Ignacio Walker. Con un elenco más diverso del que algunos hubiéramos querido, se consolidó una alternativa que barrió con varios mitos. A todas luces, es la opción que más trabajo interno ha realizado durante estos meses. Quizás poniéndose al día por los varios años de abandono -dicen algunos con algo de sorna-, los miembros de este equipo han recorrido el país intentando ganarse el favor de los díscolos militantes falangistas. Menos generales y más soldados ha sido la orden del día, en lo que parece ser una auspiciosa señal de mayor compromiso y profesionalismo político.

A Mariano Fernández, por su parte, no le quedó más alternativa que sumar a lo que quedaba disponible -lo que botó la ola, dicen sus adversarios- para conformar una candidatura que no termina por convencer. En un principio, pareció que el otrora clivaje de los "príncipes" y "mendigos" marcaría una vez más los comicios de la DC. Sin embargo, para alguien como Fernández -quien ha vivido buena parte de su vida laboral fuera de Chile, en el refinado ambiente de la diplomacia y que cultiva el hobby de sommelier- me imagino le resultaba algo complejo reeditar la lucha de clases al interior de la falange. En cambio, mostrarse como una alternativa más confrontacional con el gobierno, en contraste con la de Walker -cuyas varias y conciliadoras declaraciones públicas iluminaron esta estrategia- pareció un rumbo electoral más prolífico, aunque sospecho insuficiente para hacerse de una mayoría interna.

Puestas así las cosas, las razones por las cuales Walker será el próximo presidente de la DC son básicamente tres: el haber ganado la bandera de la renovación; la opción de neutralidad que adoptó Gutenberg Martínez, y porque no existió otra candidatura que mejor apelara al sentido común ciudadano (al parecer, ahora, también partidario).

El comentario de "El Mostrador"

Desnudó escenario electoral interno de la Falange
Toda la DC irritada con “Pirincho” Navarrete

Por Claudia Rivas Arenas


Es uno de los analistas políticos más leídos y respetados en este mundillo. Pero su última columna exacerbó a moros y cristianos al interior de la tienda, porque se aventuró a exhibir públicamente un escenario de contienda que resulta políticamente incorrecto, como en una pecera. Eso molestó a los camaradas y puso en tela de juicio al abogado.

Entre la sorpresa y la molestia transitaron los adherentes del ex canciller Mariano Fernández, en las elecciones internas de la Democracia Cristiana, al leer la habitual columna de Jorge Navarrete Poblete el domingo en La Tercera. Tan mal cayó por los términos en que fue escrita que el aspirante favorito a la presidencia de la tienda falangista, Ignacio Walker, también puso distancia entre él y el analista. Al punto que representantes de esta lista sostienen que “Pirincho hace tiempo que está bastante desvinculado de la realidad partidaria”, por lo que sus palabras “no nos interpretan como movimiento”. Mientras que desde la candidatura del ex Canciller, de quien Navarrete recordó su hobby de sommellier, lo menos que argumentan es que éste es sólo “un chiste de Jorgito”.

Hasta ahora la contienda interna, que concluye con el proceso eleccionario del 29 de agosto, se había mantenido en los cánones aceptables. Pero el artículo del abogado y ex panelista de Estado Nacional  (Debate político de Televisión Nacional de Chile) desató la polémica interna, tal vez porque hace públicos planteamientos que sólo contribuyen, según lo estiman algunos dirigentes, a exacerbar los ánimos en la recta final de la campaña.

“A Mariano Fernández, por su parte, no le quedó más alternativa que sumar a lo que quedaba disponible –lo que botó la ola, dicen sus adversarios- para conformar una candidatura que no termina por convencer”, fue la frase que terminó por agitar las aguas que, hasta ahora, parecían mansas. Pero nadie quiere hacerse cargo de los dichos de Navarrete, ni siquiera el aspirante que a primera vista podía aparecer como beneficiado por el análisis. Pues el propio Walker apuntó en su twitter que “en la DC somos todos iguales, a nadie lo bota la ola de este mar”.

En la misma línea, uno de los integrantes de esta lista, el diputado Fuad Chahín, se mostró contrariado con la postura expresada por “Pirincho” en su columna. Si bien sostiene que tiene todo el derecho de expresar su posición respecto a las internas del partido, ésta es a título personal. El parlamentario manifestó que en su entorno “estamos bien molestos” con la polémica porque “somos los grandes damnificados” con los juicios del analista. En su parecer, “la Democracia Cristiana no necesita descalificaciones ni análisis distantes de la realidad”. Con ello apunta al hecho de que Navarrete hace tiempo que estaría alejado de la vida partidaria por lo que “le falta sintonía con la realidad del partido”.

El diputado Fuad Chahín manifestó que en su entorno “estamos bien molestos” con la polémica columna, porque “somos los grandes damnificados” con los dichos de Navarrete. A su juicio, “la Democracia Cristiana no necesita descalificaciones ni análisis alejados de la realidad”.

En este contexto, no son pocos los adherentes de Walker que insisten en que en el Movimiento por la Renovación “no nos sentimos interpretados” por las palabras de Navarrete, que por estos días se encuentra en Madrid.

“Jorgito”

Si bien hasta ahora la mayoría de los integrantes de ambas listas, particularmente de la afectada, han evitado una confrontación pública a raíz de la columna de Navarrete, no ha ocurrido lo mismo en las redes sociales. En twitter, por ejemplo, el diputado Roberto León –quien forma parte del equipo de Fernández- señaló que los dichos constituyen “una descalificación a la lista, esa es la “renovación, descalificar a los que no están con ellos, nosotros no descalificamos”. Más adelante agrega que “esa es una de las diferencias con @ignaciowalker, nosotros no descalificamos a quienes tienen un proyecto distinto para la DC”.

Mientras que el diputado Pablo Lorenzini, quien también integra la lista del ex canciller, acostumbrado a ir al choque, no fue menos. Primero, recordó que sus padres, tanto Jorge Navarrete Martínez como la ex ministra de Vivienda Patricia Poblete Bennett, respaldan al equipo que el analista ha desacreditado, por lo que advirtió que se debe ser “serio y responsable” a la hora de emitir juicios del calibre de los utilizados por Navarrete Poblete en su columna.

Con un tono notoriamente sarcástico coincidió con los representantes de la candidatura de Walker en que Navarrete no ha llevado vida partidaria hace mucho tiempo. Pero fue mucho más allá en sus descargos. Lorenzini no quiso dejar pasar lo sucedido y lanzó los dardos, con algo de veneno, hacia el analista destacando que él “habla y dice cosas, pero nunca toca la guitarra. Nunca ha sido candidato a nada ni le ha ganado a nadie”. En la misma línea añadió que las personas a las que supuestamente Navarrete ha ofendido en su columna, “con los años hemos demostrado que tenemos triunfos que mostrar” y que “cuando Jorgito sea don Jorge querrá decir que algo ha avanzado”.

A pesar de la polémica que el famoso artículo generó en la tienda falangista, aún hay quienes defienden el derecho del analista a emitir su opinión, aunque todo el mundo coincide en que lo hace desde fuera del partido, porque “hace mucho tiempo que no lo vemos” participando en actividades de la colectividad. Y no son pocos a los que desconcertó el “tono”, porque tienen, o tenían, la convicción de que “Pirincho” es un analista ponderado y ecuánime, más guiado por la “razón” que por la pasión. Sea como fuere, lo cierto es que le puso algo de tensión a la contienda interna de un partido que él conoce muy bien por dentro, con un tono al mar.


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