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lunes, 10 de mayo de 2010

Rescate de endeudados deja crisis griega por ahora a un lado

PRENSA EUROPEA APLAUDE CON PREOCUPACIÓN EL ACUERDO DE ESTABILIZACIÓN

El mecanismo de estabilización ha roto con una serie de tabúes que se fueron planteando a medida que pasaban y pasaban los días sin que se adoptara una resolución como la aprobada en la madrugada de hoy en Bruselas para respaldar y ayudar a los países endeudados o deficitarios de la zona del euro.

El diario suizo "Neue Zürcher Zeitung“, dijo que "no importa cómo sean los detalles del mecanismo de estabilización: lo que sucede ahora rompe con una serie de tabúes. De modo similar a lo que sucedió durante la crisis de los bancos, los Estados de la eurozona están dispuestos a desechar escrúpulos políticos y a llevar a cabo un plan de emergencia para evitar lo peor".

"Detrás de eso está el temor de que la crisis griega pueda poner en serios aprietos, a través del efecto dominó, a otros Estados como Portugal o España, y, finalmente, a toda la eurozona, debido al aumento masivo de los intereses de sus bonos públicos. Es evidente que el jefe del Banco Central, Jean-Claude Trichet, había advertido enérgicamente a los jefes de Estado y de Gobierno acerca de 'riesgos sistémicos' para el euro”, escribe el diario suizo.

El diario “Der Standaard”, de Bruselas publicó:  “Grecia cometió faltas. Los especuladores son desalmados. Alemania es demasiado estricta y codiciosa. Las agencias de riesgo son diabólicas. Todo eso es cierto. Pero no cambia en nada el hecho de que el descarrilamiento era previsible y se podía predecir partiendo del concepto de la unión monetaria".

Agregó "ahora, el momento ha llegado. El único camino correcto es hacia adelante. Cada pequeño paso hacia atrás puede traer consecuencias catastróficas para Europa. El interés nacional, tanto de los países sanos como de los enfermos, está unido al interés de toda Europa".

El diario belga termina que "sin Europa no hay salvación. Pero no basta con invertir cada vez más dinero en el casino internacional de la bolsa. Europa debe oponer más resistencia. El precio a pagar es alto, pero menor al precio del fracaso”.

“La Croix”, de París: dijo que "esta política del remiendo, nacida de la necesidad y con el trasfondo de la debilidad de los mercados todavía está demasiado lejos de ser la base de un gobierno financiero europeo, cuya falta se siente dolorosamente. ¿Cómo podrían coexistir dentro de una unidad monetaria extremos tales como la negligencia griega y la severidad de los alemanes?"

"Tarde o temprano, una política financiera conjunta será inevitable. Si bien Europa ha cambiado, en el marco de la ampliación de 6 a 27 miembros, la solidaridad permanece como idea básica de su construcción".

"Ponerla en duda, aunque más no sea por un instante, profundiza en estos tiempos de crisis sólo los agujeros fiscales. La Europa unida necesita una solución rápida y eficaz. ¿Comenzamos hoy a buscarla?, escribió La Croix.

“La Nouvelle République du Centre Ouest”, de Tours en Francia dijo que "ha llegado la hora de la verdad. Se está anunciando en Londres, en Fráncfort, en Milán y en Madrid. Seguramente, esos momentos emocionantes estarán determinados por los mercados. Por los mercados y por quienes tienen gran influencia sobre ellos, los especuladores. Ellos serán quienes decidan si los fondos de ayuda económica aprobados en Bruselas deberán tomarse o no en serio. Pero, ¿pondrá el mecanismo de estabilidad un verdadero coto a la crisis? ¿También contra los rumores? Todo esto tomará su tiempo, y el tiempo juega en contra del euro.”

En Sofía el diario “Sega” advirtió que "no hay que dejarse engañar por las gigantescas sumas de los nuevos créditos. Los créditos de estabilidad son una carga y no una ayuda para los deudores. La economía griega no verá ni un centavo del crédito de más de 110 mil millones de euros prometido por la Unión Europea y por el Fondo Monetario Internacional. Ni un solo centavo, ya que con el dinero fresco se pagarán los intereses de los antiguos créditos, que vencen en los próximos años", escribió el diario búlgaro.







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