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lunes, 31 de mayo de 2010

EN COLOMBIA GANÓ EL URIBISMO


MOCKUS FUE INFLADO POR LAS ENCUESTAS, PERO ÉSTO NO SE TRANFORMÓ EN VOTOS

EL GRAN TRIUNFADOR ES EL DELFIN DE URIBE JUAN MANUEL SANTOS

Por Walter Krohne

La candidatura presidencial de Antanas Mockus, que causó tantas expectativas en Colombia alimentadas por las encuestas que lo colocaban en una carrera casi cuerpo a cuerpo con el candidato oficialista Juan Manuel Santos, del Partido de la U del actual presidente Alvaro Uribe, fue realmente un fiasco, aunque el postulante verde y ex alcalde de Bogotá, manifestó su enorme satisfacción de haber podido pasar a segunda vuelta presidencial, aunque sus posibilidades son casi nulas, según los pronósticos de los analistas.

La verdad es que Santos más que dobló a Mockus en las urnas: 6.758.417 votos contra 3.120.467, con una diferencia de 25 puntos porcentuales. Santos mostró así que tiene la primera opción para triunfar también el 20 de junio, al obtener en la primera ronda casi el 47 por ciento de los votos. Su liderazgo no solo dejó mal paradas a las encuestas, que hablaban de un margen estrecho, sino que le sirvió para establecer frente a Mockus una cómoda diferencia, convirtiéndolo, por ahora, en su único y tal vez lejano rival. Santos obtuvo en estos comicios más votos de los que logró Álvaro Uribe en el 2002, cuando ganó por primera vez la presidencia. En esa ocasión Uribe tuvo un total de 5.862.655 votos.

Si bien Santos, ex ministro de Defensa de Uribe, tuvo momentos de debilidad o flaqueza durante la campaña, Mockus, en cambio, dio grandes saltos, pero que no fueron suficientes para transformar estos impulsos en votos. Así y todo, lo que parecía imposible hace tres meses, Mockus logró situarse, con el 21,48 por ciento de los votos, en una segunda posición para la carrera que se correrá en junio. Tres millones de personas y fracción quedaron impresionadas con su discurso centrado en la legalidad y en la educación.

 En la sede de campaña afirmó que "la violencia, la desigualdad y la corrupción no son un destino, son un problema que podemos superar".

Al comienzo, las encuestas le daban al candidato de los verdes el 9 por ciento, por debajo de partidos tradicionales como el Liberal y el Conservador, pero en las últimas semanas lo ubicaron en un empate técnico con Santos, con 34 y 35 por ciento de la intención de voto, respectivamente.

El líder del Partido Verde tiene ahora la oportunidad al menos de esforzarse para reducir la brecha que lo separa del partido de gobierno, aunque es difícil, y él como matemático lo debe saber mejor que nadie.

"Hemos alcanzado una meta que hace unos pocos meses parecía imposible: pasar a la segunda vuelta. Con esto tenemos la oportunidad de avanzar hacia una profunda transformación cultural, que libre al país de la violencia, del narcotráfico y del clientelismo. Una profunda transformación que nos libere de la desigualdad...", dijo.

Ciertamente Santos tiene la posibilidad de recibir para la segunda vuelta apoyos más seguros y contundentes que Mockus, como el de los conservadores, segundo partido en las elecciones legislativas con casi 2,5 millones de votos. La candidata presidencial de este sector, la ex ministra de relaciones exteriores Noemi Sanín, no tuvo un buen resultado al obtener el quinto lugar con 6,15 por ciento de los votos, lo que equivale a 892.175 sufragios.

El apoyo más significativo que podría obtener Mockus es de un sector del Polo Democrático Alternativo.

La otra sorpresa de la elección fue la alta votación, frente a lo que realmente se esperaba, de Germán Vargas Lleras, de Cambio Radical, que obtuvo la tercera posición con 10,14 por ciento, y la del ex senador Gustavo Petro, del izquierdista Polo Democrático, con 9,16 por ciento. Sin embargo, Polo Democrático, retrocedió en la cantidad de votos. En el 2006, cuando Carlos Gaviria era el candidato, obtuvo cerca de 2.600.000, mientras en estos comicios Gustavo Petro no llegó al millón y medio de sufragios.


En todo caso, estos dos resultados son interesantes porque de estas dos fuerzas, que suman en conjunto casi 20 por ciento del electorado, podría salir una carta para las presidenciales del 2014. El caso, por ejemplo, del líder de Cambio Radical aparece como interesante por las perspectivas políticas que tiene tras las elecciones del domingo.

En este momento, y cuando falta menos del 1 por ciento de las mesas, Bogotá bajó la abstención del 47.63 por ciento al 40,32 en relación con las elecciones presidenciales del 2006.

Hace cuatro años, en la capital votaron 2.201.713 personas. En esta ocasión, y cuando aún no hay resultados totales, van ya contabilizados 2.832.482 votos.

La masiva participación de los colombianos fue la primera ganadora en las elecciones presidenciales. Aunque el Registrador Nacional, Ariel Sánchez, vaticinó una participación de cerca de entre 15 y 16 millones de electores en un padrón de 30 millones. Sin embargo para Colombia esta participación es un récord, superior en números a las de las elecciones presidenciales de 2002 y 2006.

Las expectativas frente al voto de la población más joven, que se pensó apoyaría en masa al candidato verde —como ha venido haciéndolo en las redes sociales—, se frustraron en las urnas, como algunos lo anticipaban. Esto fue otro revés que tuvo Mockus.

En sintesis, Colombia se decidió por el continuismo, lo que mantendrá una política económica neoliberal y mano firme contra las guerrillas de las FARC y la criminalidad. Es lo que llamamos “Uribe sicológico, pero sin Uribe” en un comentario de Krohne Archiv el 26 de mayo



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