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lunes, 3 de mayo de 2010

DIA DEL TRABAJO CON VEJÁMENES PARA VIEJOS POLITICOS

¿RUPTURA ENTRE TRABAJADORES Y LA CONCERTACIÓN O SÓLO FUE INCIDENTE?

Por Walter Krohne

El legado “cero” que dejó la Concertación a los sectores laborales podría ser una de las causas que pudiera obstaculizar un retorno al poder de la centroizquierda dentro de cuatro años, porque la credibilidad se ha perdido.

Esto se apreció el último 1 de mayo, el Día del Trabajo, ocasión en que los integrantes y dirigentes de la Central Única de Trabajadores (CUT) expresaron su profundo malestar,  porque en veinte años de gobiernos concertacionistas no se gestionó  la tan deseada y prometida reforma laboral.

Lo peor de todo para el mundo de izquierda es que la derechista Alianza por el Cambio está dispuesta a jugárselas con todos los mecanismos posibles de prsuasión y diálogo para poder finiquitar una reforma en el mundo laboral, tan necesaria para un país que desea seguir  compitiendo en el mundo. La tarea no será fácil, pero por el momento hay ánimo de diálogo por ambas partes.

El deterioro entre el sindicalismo y la política quedó a la vista de todo el mundo. Fue vejatorio y denigrante para muchos dirigentes de los partidos y parlamentarios de centroizquierda como fueron pifiados, insultados, escupidos y hasta mojados por los manifestantes. Los más afectados resultaron Carolina Tohá, el presidente del Partido Socialista, Fulvio Rossi, los PPD Guido Girardi, Adriana Muñoz y Pepe Auth. El escenario tampoco fue mejor para los DC, como su presidente Juan Carlos Latorre, y los senadores Ximena Rincón y Jorge Pizarro, quienes no participaron en la marcha, pero igualmente fueron agredidos verbalmente y tuvieron que abandonar rápidamente el lugar.

Poco antes de la marcha, la presidente del PPD, Adriana Muñoz, declaraba que “esta (reunión o marcha) es una oportunidad para que todas las fuerzas sociales y políticas de oposición demos una primera demostración de fuerza y unidad frente a algunas de las políticas del gobierno de Sebastián Piñera".

Pero la verdad es que a Muñoz le salió el tiro por la culata, porque además de los insultos y los escupos, los dirigentes sindicales hablaron claro y fuerte: "No nos deja de llamar la atención que la Concertación luego de 20 años, baje del Olimpo a los trabajadores y ahora intente encabezar sus marchas".

El presidente de la CUT, Arturo Martínez, con una oratoria que no se le escuchaba desde hacía tiempo, se refirió a los políticos por sectores:

"Pasamos años esperando la reforma (laboral). Cuidado los que se acercan hoy a los trabajadores organizados. Nosotros sabemos quién nos cumplió y quién no nos cumplió. Nosotros los apoyamos, pero ellos nos traicionaron y no les vamos a aceptar mientras no se haga una autoculpa de cómo ignoraron a los trabajadores.

"Nunca más vamos a ser los que apoyamos cualquier cosa, porque reconocemos que los apoyamos pero ellos nos traicionaron”.

Más adelante, dirigiéndose al gobierno de Sebastián Piñera dijo que “es nefasto que los dueños del capital estén gobernando este país” y lo criticó por los errores cometidos en la designación de cargos y los conflictos de interés.

“Estamos dispuestos a dialogar- dijo después- pero para mejorar los derechos de los trabajadores y no para que le quiten los derechos. Algunos empleadores en forma descarada han expresado que ahora nos toca a nosotros, seguramente porque llegaron al Gobierno. Si la derecha ganó el gobierno, la CUT, y téngalo claro, será la contraparte social y política", dijo.

Advirtió finalmente Martínez que “si un proyecto de ley que reduzca las indemnizaciones por años de servicio llega a pasar por el túnel de Lo Prado (hacia el Congreso Nacional), el paro nacional e indefinido ya está convocado”.

¿Cómo reaccionó la Concertación?

"Si la Concertación no establece un vínculo con los trabajadores, no va a recuperar su sitial de fuerza política y la reacción de algunas personas es un costo inevitable", declaró en nombre de todos los partidos el presidente DC, Juan Carlos Latorre.

En la oposición reconocieron que asistir al acto fue un "error de cálculo" y que nadie midió que los "ánimos estaban tan caldeados". También Rossi hizo un mea culpa: "Uno tiene que recoger las críticas sin soberbia y creo que eso es parte del proceso de reflexión que tenemos que hacer".

Mientras tanto, la candidata al liderazgo del PPD, Carolina Tohá, mojada, escupida y rechazada por los trabajadores, junto a su hijita, sólo se limitó a decir: “No entiendo el espíritu de estos actos, lamentablemente”. Se comentó que Tohá no participaba en estas marchas del 1 de mayo desde hacía cuatro años o más ¿por qué aparece hoy? se preguntaban algunos de los presentes. Contrariamente, quienes siempre frecuentan el acto, como es el ex ministro Osvaldo Andrade (PS), no tuvieron ningún inconveniente.

Tohá se retiró de la manifestación y escribió en su Twitter: "He ido a marchas toda mi vida en dictadura y en democracia, incluidos los últimos 15 años y el 1 de mayo en particular".

¿Cómo reaccionó el Gobierno?

El ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, declaró en Chilevisión que “con el mundo del trabajo vamos a encontrar muchos más acuerdos sociales de lo que se imaginó la gente en la campaña. Vamos a encontrar acuerdos rápidos. Lo expresado por Arturo Martínez es una frase buena en un discurso (que él tenía que decir). La CUT es una parte importante en el mundo de los trabajadores pero no la única. Yo veo voluntad”.
 
Sin embargo, a una primera reunión consultiva que invitó La Moneda a la CUT el viernes pasado, Arturo Martínez no estuvo disponible. Es un primer mal síntona, no hay duda.

 

1 comentario:

  1. Estimado,
    Excelente resumen de lo ocurrido el 01 de Mayo, ni comparado con lo chabacano mostrado en la televisión que se dedicaron sólo a mostrar los disturbios y a quien insultaban ...

    saludos ... El Seguidor del Guru

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